¿Cubrir una posición a tiempo o esperar al candidato ideal?

¿Tu empresa está creciendo a un ritmo más bien acelerado y necesitas cubrir nuevas vacantes rápido? Esta situación puede presentar un dilema que no tiene una solución sencilla.

Qué es mejor, ¿contratar a alguien lo más rápido posible o esperar al candidato perfecto? Hoy queremos hablarte del coste de no incorporar a alguien a tiempo pero también del coste de elegir a alguien que a la larga no será la mejor opción.

Necesito contratar a alguien, ¿cuál es el siguiente paso?

Empecemos por el principio y supongamos que tu empresa necesita cubrir una vacante lo más rápido posible. Estáis creciendo tanto que hay que ampliar la plantilla, y es bastante urgente hacerlo para seguir rindiendo al mismo nivel que hasta la fecha.

Por supuesto, esto hay que verlo como una buena noticia, ya que una empresa que crece siempre tiene más oportunidades de negocio y, por lo tanto, deberías verlo como una prioridad. Si cuentas con un equipo de Recursos Humanos potente, seguramente sabrás cómo encaminar esta contratación para encontrar al candidato ideal en el menor tiempo posible pero, ¿y si no es así?

A veces, el miedo a meter la pata y contratar a alguien que acaba no encajando en el puesto lleva a las empresas a esperar el momento perfecto para tomar la decisión, y esto hace que el proceso dure mucho más tiempo del que debería. ¿La consecuencia? Un aumento de los costes de contratación.

No contratar vs tomar una decisión precipitada

Este dilema que lleva a que se retrase mucho el momento de la decisión se produce, en la mayoría de los casos, por el miedo a apostar por un perfil que acaba por no ser el ideal. De hecho, en ocasiones puede ser incluso todo lo contrario, y hacer que tu empresa no sólo pierda mucho tiempo identificando el problema y solucionándolo, sino también dinero; debes tener en cuenta los gastos del salario inicial de este perfil y los posibles gastos derivados del fin del contrato.

Por eso, para muchas empresas la mejor solución a este problema es relevar la contratación a un segundo plano, y tomarse su tiempo para analizar cientos de perfiles en vez de contratar a alguien a tiempo.

¿Por qué no siempre se contrata al candidato ideal?

Uno de los principales motivos por los que no se encuentra el perfil ideal es no tener claro las necesidades y  sobre todo, no haber pensado cómo es la persona que mejor encaja en la empresa. Puede sonar contradictorio, pero lo cierto es que muchas empresas empiezan la casa por el tejado y quieren buscar un perfil sin tener claro qué es lo que necesitan ni si encaja con la cultura de empresa.

El primer paso para una contratación exitosa está en analizar al detalle el puesto que está vacante, sus funciones y la actitud y valores que queremos que esa persona tenga. De hecho, cuando más las detalles mejor podrás buscar perfiles que encajen.

Por otro lado, ¿cómo puedes detallar las funciones del perfil? Aquí tienes algunas ideas:

Ten preparado un plan que te permita hacer el proceso más sencillo

Así, cada vez que surja una vacante estarás prevenido y podrás agilizar el proceso. En este plan puedes describir los pasos que debes dar hasta definir perfectamente el perfil que necesitas.

Recuerda que tu base de talento es uno de los recursos más valiosos para encontrar a la persona ideal lo más rápido posible. No tienes que empezar desde 0 cada vez que tu empresa tiene una nueva vacante a cubrir, en tu base de candidato ya hay personas que han demostrado interés en trabajar contigo.

No vivas de ideas y ve a la acción

Seguro que la imagen que tienes del puesto que necesita la empresa es muy válida, pero a veces puede estar un poco separada de la realidad, Por eso, te recomendamos que hables con trabajadores que ya estén haciendo esas labores u otras parecidas para que te digan qué habilidades creen que hay que tener para hacer ese trabajo. Tus empleados tienen un papel muy importante a la hora de definir el Candidate Persona de tu empresa.

Busca habilidades

Centrarse sólo en la formación o experiencia puede hacer que no captes a la perfección el perfil del candidato, por eso te recomendamos que trates de medir sus habilidades de otras formas. Por ejemplo, una dinámica de grupo puede hacerte ver cómo trabaja en equipo o si tiene capacidad de liderazgo.

Trabaja codo con codo con varios departamentos

Si dejas que el equipo de Recursos Humanos haga todo el trabajo, no estarás aprovechando todo el potencial de la empresa. Te recomendamos que dejes que varios trabajadores aporten ideas y se dediquen activamente a ayudarte a buscar el mejor perfil. Incluso pueden participar en las entrevistas presenciales.

Además, hay otra razón por la que la contratación puede resultar precipitada, y que es una consecuencia directa del punto anterior. Cuando se trata de una vacante que ya ocupaba otra persona, es muy típico intentar buscar un perfil que sustituya al que ya se ha ido, en vez de buscar nuevas habilidades que encajen. Tratar de encontrar un perfil igual que otro es un error. Igual que no existen dos personas iguales, no hay dos trabajadores iguales.

¿Cuánto puede llegar a costar una mala decisión?

Hablemos de números. ¿Cuánto crees que puede llegar a costar no contratar al perfil más adecuado? A veces no somos conscientes de a dónde pueden llegar las decisiones precipitadas, por eso medir estas acciones también debería ser parte del proceso de contratación.

En una investigación en la que se habló con 6.000 profesionales de Recursos Humanos estadounidenses, salieron cifras que pueden llegar a ser aterradoras. El 41% de las compañías encuestadas sitúa estas pérdidas en más de 25.000 dólares, entre costes directos y aquellos derivados de una mala decisión.

De hecho, estos gastos pueden crecer con el tiempo, porque una mala decisión puede afectar a la reputación de la empresa y a la productividad del resto de trabajadores.

En este caso, qué compensa más, ¿no contratar o contratar?

Acabamos este post con una reflexión que merece la pena hacer. Si te dieran a elegir, ¿cuál crees que sería la mejor decisión? No contar con el perfil adecuado te hará perder productividad en un primer momento, pero tomar una mala decisión puede llegar a ser desastroso. Estos son algunos aspectos que deberías valorar.

¿Qué es lo que prioriza tu empresa?

Si necesitas cubrir la vacante enseguida y no puedes esperar a encontrar un perfil de calidad, puedes arriesgarte, pero debes tener en cuenta que esta prisa por contratar puede hacer que no identifiques a los mejores candidatos y metas la pata, con los consiguientes gastos.

¿Qué tipo de puesto necesitas cubrir?

No es lo mismo que se trate de un trabajo esencial para la empresa que que sea un puesto más auxiliar. En cualquier caso, debes tener en cuenta la cultura de tu empresa a la hora de contratar y no arriesgarte a contratar a alguien que no encaja con los valores de tu compañía. Siempre teniendo en cuenta sus habilidad por supuesto.

Analiza la situación

Sigue los consejos de otros empleados de diferentes departamentos y tomad una decisión teniendo en cuenta los factores anteriores. Trabajando de forma colaborativa entre departamentos conseguirás crear un perfil de candidato ideal más detallado y te ayudará a dirigir todas las acciones a esas personas y no otras.

 

Nota de: Talent Clue, Autor: Carla Almeda , Edición: Octubre 2017 © 2017.