Los 8 errores de reclutamiento más fáciles de cometer (y cómo evitarlos)
¿Alguna vez has tomado una decisión de la que te has arrepentido? No estás solo. Incluso los Directores de Recursos Humanos y reclutadores con más experiencia han cometido errores y tomado decisiones poco acertadas.
Equivocarse es una experiencia que, en la mayoría de los casos, lleva al éxito. Una vez has tropezado y te has caído, ya sabes qué piedra ha sido y cómo esquivarla la próxima vez que pases por el mismo sendero.
En este artículo hemos reunido los 8 errores más comunes entre profesionales de los Recursos Humanos para que, aunque no los hayas cometido tú mismo, sepas cuáles son y cómo evitarlos.
“Una espina de experiencia vale más que un bosque de advertencias.” James Russel Lowell
Los 8 errores de reclutamiento más comunes
Cuando hablamos con Directores de Recursos Humanos y reclutadores, incluso cuando analizamos nuestros propios errores en Talent Clue, nos damos cuenta de que existen situaciones muy comunes que se repiten en todas las empresas.
Ser reclutador conlleva una gran responsabilidad: encontrar y contratar a los profesionales adecuados para tu empresa en el menor tiempo posible. Es normal que se cometan errores, pero lo importante es que aprendas de ellos y sobre todo, que no los vuelvas a cometer.
1. Forzar una incorporación que no encaja con la cultura de tu empresa
La situación es la siguiente. Se necesita incorporar urgentemente a un Marketing Junior en tu empresa y la presión para encontrar a la persona adecuada es brutal. ¿Qué haces? Has entrevistado a muchos candidatos pero ninguno te acaba de convencer.
No obstante, hay una persona que crees que puede encajar pero no lo tienes claro del todo. Lo consultas con tu equipo y decidís contratarlo porque es urgente aunque no estáis convencidos de que encaje. Se incorpora en la compañía y descubres que, efectivamente, no encaja en la cultura de tu empresa y no está motivado ni es productivo. El empleado acaba yéndose a otra empresa al poco tiempo.
Al final tu has perdido tiempo, la empresa ha malgastado recursos y el candidato no ha podido dar lo mejor de sí mismo porque tampoco era un buen fit. Nadie sale ganando en esta situación. ¿Qué puedes aprender de ella? No debes forzar nunca una incorporación si no estás 100% seguro de que es el candidato ideal. Puede llevar a frustraciones y es contraproducente.
2. Celebrar los éxitos e ignorar los errores
La cara más visible de tu departamento para el resto de la compañía son los nuevos empleados. Esto puede llevar a que en tu equipo de reclutadores sólo se celebren las contrataciones, pero ya sabes que el reclutamiento es mucho más que eso. Es trabajo constante para posicionar tu empresa como el lugar ideal para trabajar, es gestionar a tus candidatos y comunicarte con ellos constantemente, es construir una cultura de empresa de la que todos se sientan parte, y así, un largo etcétera.
A parte de celebrar los éxitos, se tiene que reconocer el esfuerzo y hablar de los errores.
3. Alargar el proceso de selección
Un proceso de selección largo y difícil no sólo implica tiempo y recursos por tu parte, sino por parte de tus candidatos. Cuanto más largo sea el proceso de selección y entrevistas, más riesgo tiene tu empresa de perder al candidato ideal.
Diseña un proceso de selección rápido, dinámico y efectivo, con lo esencial para saber si ese candidato cumple con las expectativas de tu equipo y empresa. Tanto en experiencia como en Cultural Fit.
4. Asumir que el proceso ha terminado cuando el candidato firma la oferta
El proceso de reclutamiento no termina cuando el candidato acepta la oferta de la empresa. En realidad, el proceso no acaba hasta que el primer día del candidato en su nuevo puesto de trabajo.
Puede suceder que, si no mantienes la relación con tu candidato desde que firma la carta oferta hasta que se incorpora en la plantilla, este pierda la confianza.
Es importante mantener la comunicación para construir una relación de confianza con el candidato.La esencia del reclutamiento es construir relaciones con las personas y este principio se debe cumplir en todas las fases del proceso de selección.
5. Dejar que se hagan preguntas idénticas en diferentes entrevistas
Si un candidato pasa por varias entrevistas en un mismo proceso de selección no tiene sentido que en todas se le pregunte exactamente lo mismo.
Cada fase debe tener un objetivo en concreto y cada entrevistador tiene que hacerle preguntas distintas en referencia a ese objetivo.
Para estar seguros que todo el equipo está en la misma página hay que trabajar de forma colaborativa y compartir la información. Añadir notas en tu herramienta de reclutamiento o enviar un correo post-entrevista a tus compañeros es una buena forma de organizarse.
6. Perder el contacto con un candidato
La comunicación marca la diferencia entre perder o contratar al candidato ideal para tu empresa.Es esencial en todo proceso de selección, y sus beneficios son infinitos.
Humaniza el proceso y le da la confianza necesaria a tu candidato. Además te posiciona como opción número 1 por delante de otras empresas que no cuidan su comunicación ni relación con sus candidatos.
7. Terminar una entrevista antes de lo previsto
Cuando una entrevista no está marchando como esperabas o si ya tienes claro que el candidato no es el ideal, no debes terminarla de forma repentina. Puede dañar a tu marca empleadora.
Siempre debes tener en cuenta que el candidato es una persona con expectativas, esperanzas y sueños no un simple CV. Él ha invertido tiempo y esfuerzo en tu proceso de selección, y como empresa, debes demostrar que lo valoras y tienes en cuenta.
8. No trabajar de forma colaborativa
Si un equipo de reclutadores no trabaja en equipo, la información se pierde y puede dar lugar a grandes malentendidos y pérdida de productividad. Imagina que ya habéis entrevistado a un candidato y recibe otro correo para la misma entrevista de otro entrevistador.
La empresa pierde credibilidad, y demuestra que el proceso de selección y el sistema con el que se está trabajando no funciona. Una herramienta de reclutamiento y un proceso pautado sobre los pasos a seguir hará que tu equipo trabaje de forma colaborativa y no hayan malentendidos.
Deja de perseguir al talento y empieza a atraerlo con la Metodología Inbound Recruiting
Estos 8 errores vienen dados en gran parte a causa de una estrategia de reclutamiento obsoleta. Publicar en portales de empleo y rezar hará que el candidato ideal tarde más en llegar a tu empresa, o simplemente, no llegue. Aumentando la sensación de urgencia y presión en tu equipo.
Además, no comunicarte con tus candidatos es una mentalidad del pasado. Poniendo al candidato en el centro de tu proceso de selección y comunicándote con él conseguirás que tengan una experiencia memorable y te recomienden a sus contactos.
El Inbound Recruiting te permite atraer, enamorar y contratar al talento más adecuado para tu empresa en menos tiempo.
Nota de: Talent Clue, Ediciòn: Febrero 2017