¿Por qué los colaboradores se van de las empresas?
México es el país con más rotación laboral en América Latina.
Datos del estudio Randstad Workmonitor (junio 2014) muestran que 9 de cada 10 mexicanos cambiarían de empleo si reciben una mejor oferta económica o también si otra empresa les presenta mayores oportunidades de desarrollo profesional.
Es así como se explican los motivos externos por los cuales las compañías no logran retener a sus colaboradores.
Sin embargo, también hay problemas internos en las organizaciones –y muy importantes– que orillan a las personas a abandonar su puesto de trabajo. En el libro “The 7 Hidden Reasons Employees Leave”, el especialista Leigh Branham explica cuáles son estas causas.
El ejercicio es fácil: en vez de preguntar ¿Por qué los empleados se van? se debe averiguar ¿Por qué no se quedan?
Expectativas defraudadas
No aclarar con un candidato qué es lo que se espera de su contratación, así como tampoco saber qué es lo que él espera de la empresa, tiene serios resultados: el 4 % deja su empleo el primer día, más del 50 % los primeros 6 meses, y es probable que el 40 % no dure más de año y medio.
Desajuste entre la persona y el puesto
Son muchísimas las personas que sienten que no explotan todo su talento en el trabajo. En una encuesta realizada por OCCMundial, el 96 % de los profesionistas mexicanos afirmó tener nuevas ideas para mejorar su desempeño, pero sólo la mitad las implementa.
Seguimiento y consejos insuficientes al empleado
Gran parte de la confianza y compromiso que puede adquirir un colaborador con la empresa depende de la retroalimentación que reciba. ¿Está funcionando lo que hace? ¿Debe modificar algo? La asesoría informal y continua es algo valorado y poco practicado en este país.
Pocas oportunidades de crecimiento y promoción
La idea de un empleo “para toda la vida” quedó en el pasado. La mentalidad de las nuevas generaciones se basa en adquirir experiencia en una compañía para después mudarse a otra con un mejor puesto. Urge un plan de carrera para motivar a los jóvenes a establecerse en un solo sitio.
Estrés
En los últimos años se hicieron más evidentes las secuelas del estrés. La cuestión es clara: tratar bien al personal es mucho más rentable para las organizaciones en temas económicos, de imagen corporativa y rotación de personal. Y viceversa.
Desconfianza en el liderazgo superior
Si frases como “La gente es nuestro activo más importante” no se acompañan de hechos tangibles y verdaderos, se pierde la confianza en los altos mandos.
Podrá notarse que el salario no es lo único que provoca la rotación de personal.
Los directivos y las áreas de Recursos Humanos pueden promover condiciones de trabajo
con más flexibilidad que beneficien tanto a los empleados como a las mismas empresas.
Nota de: OCC Mundial, Autor: Marco Vargas , Edición: Agosto 2014